
El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte tiene uno de los catálogos vivos más destacados de la literatura actual. Su obra se ha traducido a 41 idiomas –incluido el inglés, por lo que sus novelas llegan a todos los lugares del mundo, gracias también al español- y sus libros copan siempre los primeros puestos de las listas de los más vendidos. Es sin duda uno de los escritores españoles con más aceptación internacional y uno de los más grandes surgidos en las últimas décadas. La publicación de una nueva novela suya es motivo de alegría para millones de lectores, que se integran de una manera gozosa y absoluta en el Territorio Reverte. Cuenta también con un número larguísimo de enemigos y detractores -qué mala es la envidia- a los que le empieza a brotar la bilis de la boca con tan solo pronunciar su nombre. Allá ellos.
La obra de Arturo Pérez-Reverte es de continuo excepcional, pues se presenta a cada paso fiel a sí misma, escrita con asombroso dominio del idioma y con dosis idénticas de exactitud y solvencia técnica, de maestría y de excelencia. No sólo es un narrador de calidad, sino que además tiene el coraje de lanzarse a escribir –con el acierto del pescador acostumbrado a echar su red en mares revueltos- sobre temas de lo más variado que protagonizan héroes cansados y mercenarios honestos. Algunas de sus últimas creaciones, El pintor de batallas, La Reina del Sur o El tango de la Guardia Vieja, indagan no en las apariencias sino en las esencias del individuo. No hay muchos escritores como él que conozcan a la perfección los atajos de las cloacas humanas y que a la vez sepan llevar todo ese conocimiento a un lenguaje literario ágil y eficaz, con una carga de ideas que para sí quisieran muchos de los creadores que no aprecian una literatura tan comunicativa. Sus novelas acreditan un alto nivel literario y son capaces de articular extensas tramas que multiplican en numerosos resortes, enriqueciendo la materia narrativa con evidente interés. Todo ello, aderezado con ese escepticismo pragmático de quien ha visto demasiado.
Y qué decir de sus artículos de opinión, donde juega a la confusión constantemente proyectando una imagen de sí mismo que no se corresponde del todo con la realidad. O de la saga del capitán Alatriste, con la que ha estimulado más a los jóvenes hacia los libros que cientos de campañas de fomento a la lectura. Este hombre lúcido, tanto en el manejo del pensamiento como del lenguaje, ha acercado la literatura a más personas de las que nadie pueda imaginarse. ¿Cuántos lectores han leído por su influencia Los tres mosqueteros, La montaña mágica, La cartuja de Parma, El Quijote –ahora con su edición adaptada para uso escolar- u otros clásicos universales?
Sin embargo, el verdadero complemento a esta obra espléndida es Arturo Pérez-Reverte como persona. Y confieso que a la persona la admiro tanto –o más incluso- como a su trabajo. La vida, de vez en cuando, nos ofrece un regalo sin que hayamos hecho nada especial para merecerlo. Ese regalo maravilloso es, en mi caso, contar con su amistad. Nos conocimos hace ya casi dos décadas, exactamente el 15 de enero de 1998, cuando le presenté en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz con el ciclo Presencias Literarias. Somos amigos desde ese día, demostrándome una complicidad y una confianza fiel en todos los sentidos. Tampoco se olvida de enviarme sus libros siempre con afectuosas dedicatorias. Arturo es una persona íntegra de la que uno se puede fiar, algo que se agradece muchísimo en este tiempo crispado de tantas desvergüenzas y mentiras, por lo que está en ese lado de mi corazón reservado a los grandes afectos.
Debo confesar que me sentía fascinado por un novelista al que ya seguía con fidelidad desde que mi buen amigo Andrés Anguita –webmaster de este blog- me sugirió que lo leyese allá por 1993, y cuya carrera literaria no paraba de crecer con cada libro, sacudiendo los cimientos de la nueva literatura europea. Mantiene desde entonces una incansable capacidad de trabajo y el deseo primigenio de contar historias.
Arturo habla muy deprisa, casi a la misma velocidad que piensa, y gesticula constantemente con las manos mientras mantiene unos profundos ojos oscuros, siempre, en el interlocutor. Porque es de las personas que miran a los ojos cuando hablan. Y lo hace de frente, sin matices, desprendiendo una vitalidad contagiosa ante la literatura o ante la vida, o ante ambas cosas al mismo tiempo.
La lucidez es su faro, la dignidad su alimento y las palabras su guarida. Son las características de los héroes que Pérez-Reverte describe en su particular lucha, pero también es la parte de su vida que se transparenta en sus novelas. El autor de Cartagena ha depurado su propia ética y la fidelidad a esos valores que son sus señas de identidad. Esta recurrente apelación a la fidelidad es la que, a la postre, nos da la medida de su autenticidad y, consecuentemente, de su grandeza.
Además, para un gaditano como yo, Arturo mantiene desde hace más de 20 años una especial y estrecha vinculación con Cádiz, a la que se escapa con bastante frecuencia y donde cuenta con un buen número de amigos íntimos. «Los días donde me levanto odiando la humanidad –dijo en mayo de 2010, cuando recibió el galardón de Gaditano de Honor- me vengo a Cádiz. Y eso me reconcilia con la vida. Es como un burladero de la vida, a la que vengo a refugiarme de cosas que no me gustan».
Cádiz y su litoral constituyen para Pérez-Reverte una especie de territorio mítico que ha convertido en escenario, en mayor o menor medida, de nueve de sus novelas: El maestro de esgrima, El Club Dumas, La sombra del águila, La piel del tambor, La carta esférica, La Reina del Sur, Cabo Trafalgar, Un día de cólera y El asedio, además de cuatro Alatristes: El capitán Alatriste, El oro del rey, El caballero del jubón amarillo y Corsarios de levante. En varios de estos trece títulos, especialmente en los de la última época, la provincia gaditana es una protagonista más, no un mero escenario donde desarrollar la trama.
El asedio es un caso distintivo en este particular canto de amor a Cádiz por ser, según su editorial Alfaguara, la novela más revertiana, la suma de todos sus libros, quizá su obra más internacional. Basta con introducir las palabras Reverte y Cádiz en Google para comprobar el brutal eco que tuvo el paso del escritor por tierras gaditanas como consecuencia de la presentación de la novela: textos, crónicas, reportajes, portadas de periódicos y revistas, galerías fotográficas, vídeos… Y los informativos televisivos y radiofónicos reservaron sus minutos para la noticia. Dos ejemplos. El número 1.743 de El País Semanal, publicado el domingo 21 de febrero de 2010, contaba en su portada con una fotografía del académico sentado en la playa de la Caleta, con los castillos de Santa Catalina y San Sebastián de fondo y con el siguiente titular: «Pérez-Reverte conquista Cádiz». Y en el interior, el titular «Cita con Cádiz» en grandes caracteres. Y el segundo, éste a nivel internacional. El canal de televisión público francés, France 3, emitió en noviembre de 2011, coincidiendo con la salida de El asedio en Francia, un reportaje sobre Cádiz de catorce minutos de duración y con el escritor cartagenero como guía. El documental lleva el título de Cádiz, un bijou andalou (Cádiz, una joya andaluza). Arturo pasea por las calles del Cádiz actual en el documental de la televisión pública francesa y opina lo siguiente: «No soy de aquí, pero soy del Sur. Soy mediterráneo y para mí es un territorio familiar. Cádiz tiene 3.000 años de historia, y la ciudad es como un trozo de esa historia petrificada en el mar, muy poderoso desde el punto de vista literario. Eso la convierte en un marco perfecto para situar una historia».
Ninguna otra ciudad, provincia o país aparece en tantas ocasiones como Cádiz y su provincia en sus novelas y artículos de opinión. Ni siquiera su tierra natal. Una pincelada: «Me gusta mucho Cádiz, quizá porque se parece a la Cartagena de mi infancia y mis nostalgias: una ciudad del XVIII (…) de memoria portuaria y marinera, meridional, africana, surrealista como ella sola. Estos días, para mi felicidad, ando por allí de amigos, librerías y bibliotecas» (artículo del 26 de octubre de 2011).
Esta publicidad de Cádiz en el mundo entero no tiene precio.
En cualquier caso, Arturo Pérez-Reverte se ha convertido por méritos propios en un autor ineludible a la hora de hacer recuento de la literatura contemporánea, pues su obra es una de las más sólidas y brillantes de los últimos lustros, en los que no ha bajado el nivel de autoexigencia. Ojalá le queden muchos años y muchas novelas para seguir ofreciéndonos sus más bellas páginas.
Gracias, maestro. Gracias, amigo.
Daniel Heredia
Me gustó este comentario, tiene ese tiente de lo sincero, y me alegra porque comparto lasi impresión que tiene de Arturo, sin duda uno de los mejores escritores del mundo hispano. Hace pocos años, tuve el gusto de conocerlo personalmente, fue en Culiacán, Sinaloa, México, exactamente en el Casino de la ciudad donde presentó su novela La reina del sur. A petición él tuve el gusto de tomarme una foto, misma que conservo. Me identificó
como autor de Tierra blanca, una novela que publiqué en el año de 1996.
Les mando un fraterno saludo y mis mejores deseos para el 2015.
La conocería quizás de cuando se documentó para escribir La Reina del Sur. Muchas gracias por su comentario, Leónidas. Felices Fiestas.
Llevo anos pensando que si alguien escribiese la biografía de Arturo Pérez Reverte, querido Daniel, esa persona deberías ser tu. Sería uno de los libros que más interés tendría en leer y no conozco a nadie más apropiado que tu para escribirlo, una persona con experiencia elaborando biografías y con tanta sensibilidad y buen gusto escribiendo. Aquí dejo la idea a quien corresponda. Estupendo artículo.
Escribir la biografía de Arturo Pérez-Reverte sería uno de los trabajos que más me gustaría realizar. Ojalá tus deseos se conviertan alguna vez en realidad, querida Mónica. Muchas gracias por tu comentario. Felices Fiestas.
Sin duda alguna, apoyo la iniciativa. Si hay una persona capacitada para hacer la mejor autobiografía a uno de los más destacados autores de estos momentos ese debería ser -por méritos propios- Daniel Heredia.
Un abrazo amigo y maestro, Daniel, y feliz Navidad para todos.
Muchísimas gracias también a ti, estimado David. Me miras con buenos ojos. Felices Fiestas.
Gracias por este maravilloso artículo. Es un lujo leer palabras tan bonitas dedicadas a un amigo. En este país enseguida se nos llena la boca de imbecilidades y criticas infundadas.
Gracias, Ada. Los comentarios han sido hasta ahora bastante benignos con mi artículo de opinión. Parece que tengo buenos y lúcidos lectores. Felices Fiestas.
Estupendo artículo, Dani, escrito desde el corazón, que es cuando mejor brotan las palabras. ¿Qué te voy yo a decir a ti del cariño y lealtad que le profesamos al Maestro, después de la suerte que nos ha brindado la vida de poder contarnos entre sus amigos?. Sólo me queda la pena y la vergüenza, como gaditana -igual que tú- de que Cádiz no le ha correspondido como debiera. Es una desafortunada decisión, que comparten cientos de gaditanos envidiosos e incultos, que desconocen al Reverte humano y caballero, que no deberían consentir, a quien corresponda. La deuda de Cádiz es inmensa.
Éxitos y petisús, amigo. 🙂
Cádiz y los gaditanos le debemos mucho a nuestro amigo Arturo, querida Merche. Muchas cosas de las que pasaron fueron un gran error. ¿Se subsanarán algún día? ¿Tendrá ya sentido? Un beso muy grande, pastelera mía, y Felices Fiestas.
Comparto tu entusiasmo por este autor, al que le dediqué un post hace un tiempo comentando la bipolaridad de opiniones que despierta. Te dejo el enlace por si te apetece leerlo: http://jordivalerointerrobang.blogspot.com.es/2012/05/la-tabla-de-flandes.html
Un abrazo y felices fiestas!
Me encanta La tabla de Flandes, amigo Jordi, y me ha gustado tu reflexión. Felices Fiestas.
Ni sé la de años que llevo leyendo fielmente cada libro de Pérez Reverte, además de sus incalculables artículos. Siempre me ha gustado su forma de escribir, sea en el género que sea. No lo conozco personalmente como tú, pero en la escritura, desde mi parecer, siempre se desprende bastante de la personalidad del autor, y si tuviera que describirlo por lo que he leído de él, elegiría justamente esa misma característica: Integridad. Y como bien dices, con los años que corren, no es poco.
Pérez Reverte consigue con sus libros, imbuirte hasta el punto de sentir los latigazos del viento de levante, y casi llegar a oler la salitre que emana del mar.
Besos, Dani!
Amén, queridísima Arancha. Besos literarios… y FELICES FIESTAS.
Hola, Daniel:
Muchas gracias por este artículo tan entrañable. Estoy deseando volver a las historias del hidalgo manchego, ahora en esta edición escolar que ha preparado Arturo Pérez Reverte. Aprovecho para enviar un abrazo a todos los que querían a ese gran escritor y gran persona que fue, que es y que seguirá siendo Rafael de Cózar. Cuántas veces lo hemos escuchado en Cádiz, casi siempre junto a Jesús Fernández Palacios, iluminando con sus palabras la vida.
Otra cosa Daniel: he terminado de leer tu novela «La sombra vencida». Qué gran verdad es la que desgranas en este libro: «La gloria de los hombres no es sino un rumor de viento en los oídos». Por eso hace falta tener siempre entre las manos y en el alma libros como el tuyo. Muchas gracias por escribirlo.
Hoy buscaré un rato para escuchar a Joe Cocker y a Pasión Vega.
Un abrazo y todo lo mejor para el 2015.
Mientras pulía este artículo de opinión sobre Arturo, el recuerdo de Fito sobrevolaba constantemente por mi cabeza. Voy a escribir un artículo sobre él pronto, pero ahora no me veo con fuerzas para hacerlo. Muchas gracias por tus amables palabras hacia mi artículo y hacia mi novela. Un fuerte abrazo, Paco, y Felices Fiestas.
Soy una lectora incondicional del escritor Arturo Perez Reverte y creo conocerlo a traves de sus novelas y de sus articulos, y firmo cien por cien lo que escribe Daniel Heredia en estas lineas. Me gusta como lo describe, con el respeto y a la vez cercania de la que habla sobre el mayor escritor español de los ultimos años.
Muchas gracias por tus palabras. Felices Fiestas.
Esté donde esté, mis domingos empiezan siempre leyendo en El Semanal la columna del Gran Maestro que es Arturo Pérez-Reverte, después de esa inevitable liturgia tengo el talante necesario para acometer el café y lo que nos depare el día.
Ahora ya lo leo sus artículos en internet, pero durante años compartimos la misma liturgia laica. Y era magnífica, por cierto, ideal para empezar el domingo con fuerzas renovadas. Felices Fiestas, amigo Javier.
Mi querido Corsito. Hoy más que nunca te viene al pelo el cariñoso apodo con el que siempre te nombro. Preciso y entrañable artículo el que has escrito sobre el maestro Arturo, al que tanto disfruto leyendo y, como bien dices, al que tanto debemos los gaditanos. Me llena de felicidad la lluvia de buenas críticas que estás recibiendo. Enhorabuena, amigo mío.
Un abrazo caletero.
Muchísimas gracias por tus palabras, querido Jose. Tú sabes mejor que nadie lo mucho que APR significa para mí. He querido también con este artículo reconocerle -en nombre de muchos gaditanos- lo que ha hecho por Cádiz. Un fuerte abrazo, y FELICES FIESTAS.
Qué bien se escribe cuando se hace con el corazón, o como seguro diría el maestro Reverte, con las tripas y las entrañas…..
ah! y por cierto, a los que nos pilla algo lejos el protagonista de este artículo, nos conformamos con tener cerca a Daniel, que no es poco…
Muchas gracias, querido Carlos. FELICES FIESTAS, amigo mío.
Un artículo de opinión FANTÁSTICO de un HOMBRE y CABALLERO MARAVILLOSO.
Estoy totalmente de acuerdo en que ARTURO es, sin duda, el mejor EMBAJADOR que tiene Cádiz y estas tierras de la Bahía. Desde que leí «EL ASEDIO», mi concepción sobre mi entorno y su historia reciente ha cambiado. Lo que fuimos, y lo que somos actualmente: decadencia absoluta, la pena de Europa. Ahora, cada vez que paseo en bicici por las salinas de la Isla, o paso en coche sobre el puente Suazo, Torregorda o la autovía que une Chiclana- la Isla y hay niebla, SIEMPRE me acuerdo de Arturo y El Asedio: con que precisión describe la dificultad que tuvieron que padecer mis paisanos antiguos al moverse y arrasrarse por estos terrenos salineros fanganosos. Y la descripción de la trayectoria recorrida por los proyectiles que bombardearon Gades, ¡que arte, HIJO!. Impecable trabajo de investigación y creatividad, Pérez-Reverte. Gracias por escribir ésa novela, tan nuestra y tan de todos.
En mi opinión A P_R es el mejor escritor y periodista que tenemos ahora mismo en Iberia, con todos mis respetos para los demás. Arturo, te deseo mucha salud física y psíquica para el 2015 y todos los demás, una larga y buena vida para sigas ampliando tu obra, para tí, y para mí y los míos y los demás, de buen corazón, para seguir disfrutando de ella.
Qué maravilloso tiene que ser para un escritor que tus lectores se acuerden de ti cuando, como es tu caso, gracias a El asedio, haya niebla en donde vives. Ejemplos como éste significan que APR ha triunfado, porque tiene fieles lectores que se cuentan a millones. Muchas gracias por su comentario, y FELICES FIESTAS.
Gracias, Daniel. Gracias, Arturo. Feliz Año nuevo a todos!
Gracias, anónimo. FELICES FIESTAS.
Millones de lectores se compran y se leen sus libros, hablan con entusiasmo de su trabajo y esperan con ansiedad su siguiente trabajo. Habría que darle el Premio Nobel de Literatura a Pérez Reverte. Subrayo cada frase de este artículo de opinión. Bravo.
El galardón más importante de las letras universales, el Premio Nobel de Literatura, se entrega anualmente por la Academia Sueca a «escritores que sobresalen por sus contribuciones en el campo de la literatura». ¿Acaso no sobresale APR por sus contribuciones en el campo de la literatura? Pues ya tiene la respuesta, querido Rolando. Muchas gracias por su comentario, y FELICES FIESTAS.
Pues Rolando tiene mucha razón: El » Maestro» Arturo Prez Reverte Nobel de Literatura! Ole! Se lo merece! Eres extraordinario, Arturo!
Muchas gracias por su comentario y por su entusiasmo. Felices Fiestas.
Gracias D. Daniel por este artículo. Somos legión los seguidores de D. Arturo. Aunque he coincidido con él en un par de cenas gracias a un grupo de locos maravillosos que lo seguirían hasta el infierno, no puedo considerar que lo conozca íntimamente. Pero gracias a gente que sí lo concoe, como usted, y sus artículos, me siento un amigo más, y, por lo tanto, un poquito más cerca de él. Gracias, de verdad.
Por cierto, él siempre ha dicho que Marías debería llevarse el Nobel. Yo estoy de acuerdo con D. Arturo, como fiel lector y fiel amigo que podría ser.
un saludo.
Muchísimas gracias por sus palabras hacia mi artículo de opinión, Endeavour. El nombre de Javier Marías aparece siempre en las quinielas como posible Premio Nobel de Literatura. Quizá veamos cómo lo obtiene en un futuro no muy lejano, quién sabe. Un abrazo.
Hola Daniel,
no te puedes imaginar lo mucho que te admiro… podría redactar un largo y profundo comentario acerca de las similitudes que, conmigo misma, encuentro en tantísimos artículos que aquí leo. Pero prefiero resumirlo en que cada vez que entro en “¡A los libros!” y leo un poquito más sobre lo que escribes, me proporcionas algunos momentos de gran entusiasmo, de imágenes de esa niña que soñaba con leer y viajar alrededor del mundo.
Muchísimas gracias y enhorabuena.
Raquel
Querida Raquel:
Muchísimas gracias por tus palabras, me haces feliz.
Un abrazo.
Me encanta Arturo Pérez Reverte. Me conmueve y me sacude. Eso es bueno.
Buenísimo, querida Marisa. Que un escritor te conmueva y te sacuda es fantástico, por esta razón tiene tantos lectores. Gracias por tu comentario.
Estimado Daniel. Quisiera expresarle mi enhorabuena por este magnífico artículo sobre Arturo Pérez Reverte. No solo en El Mundo y en El País se escribe tan bien. Agradecido por la información.
Luis Intelectum
Muchas gracias por su comentario, Luis. Un abrazo.