Un milló de gotas

Víctor del Árbol

Un millón de gotas

Destino (Barcelona, 2014)

672 páginas / 19,90 € (papel) · 12,99 € (epub)

Un millón de gotas puede ser un océano. También puede ser esas lágrimas derramadas por una injusticia o el sudor acumulado durante las noches en vela de toda una vida. En este caso, un millón de gotas sirve para dar nombre a la última novela negra de Víctor del Árbol, una historia de vidas rotas y vanas esperanzas que no dejará a nadie indiferente.

Un millón de gotas es una novela negra en su concepción más pura y primitiva, con todo lo que eso conlleva. No se trata, por tanto, de una novela policiaca al uso y va mucho más allá de la mera resolución de un crimen. Víctor del Árbol da una vuelta de tuerca al género y se adentra en los rincones más ocultos de la condición humana, poniéndola a prueba y deteniéndose en aquellas zonas más sombrías que, en condiciones normales, nunca deberían salir a la luz.

La primera gota es la que empieza a romper la piedra. La primera gota es la que empieza a ser océano. A partir de estas premisas, Del Árbol da vida a una serie de personajes que cargan a sus espaldas con el peso de cada error cometido, como si de muescas en el alma se tratasen, para novelar un thriller insólito donde el amor, el odio y el deseo de venganza se difuminan como si del mismo sentimiento se tratasen.

Un millón de gotas narra la historia de Elías Gil, un joven comunista que se ve atrapado en las mismas entrañas de la revolución rusa y, tras ser delatado por sus propios amigos, es confinado en la isla de Názino. También conocida como Isla de la muerte, esta pequeña región de Siberia será testigo de cómo miles de deportados relegan su humanidad a un segundo plano en pos de la supervivencia, viéndose obligados a luchar no sólo contra las gélidas temperaturas y la escasez de alimentos, sino también contra la codicia y el ansia de poder de sus semejantes.

De forma paralela se narra la historia de Gonzalo Gil, hijo del anterior, que setenta años más tarde se verá inmerso en la investigación del suicidio de su hermana, sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso responsable de la muerte de su hijo.

La historia de aquel niño que nunca debió morir obligará a Gonzalo a reencontrarse con fantasmas del pasado y a enfrentarse a la Matrioska, la temida mafia rusa, lo que alterará para siempre la vida perfecta que hasta aquel momento había fingido llevar. Condenado a vivir bajo la sombra del héroe que fue su padre, la aparición de algunos personajes íntimamente ligados a éste le hará conocer de primera mano las traiciones, cuentas pendientes y promesas rotas que le llevaron a ser quien era, y a revivir los años más lúgubres de la historia de España.

Dos existencias paralelas, con demasiados puntos en común, que a lo largo de la novela irán acercándose de forma ineludible para diluir la línea que separa el bien y el mal hasta hacerla desaparecer por completo, como si fueran gotas del mismo océano.

Con un estilo soberbio y muy cuidado, Víctor del Árbol nos sumerge en una historia tan cruda como la vida misma. Después de varias novelas que han pasado de puntillas por el mercado español, pero que le han valido el reconocimiento a nivel internacional como uno de los mejores autores de novela negra en la actualidad, la editorial Destino ha sabido ver el potencial de este joven ex Mosso d’Esquadra y ha apostado fuerte por él con el lanzamiento de esta novela.

Tras varios meses en la lista de los best-seller en Francia, y después de ganar premios tan prestigiosos como el Le Prix du Polar o de ser finalista a la mejor novela extranjera del festival de cine negro de Beaune, era cuestión de tiempo que algo así sucediera.

Benito Olmo