Isabel de Rueda, Rosario Troncoso e Inma Calderón.Isabel de Rueda, Rosario Troncoso e Inma Calderón.

Nube. Un mar de mujeres es el resultado de mi trabajo personal en colaboración con la editorial sevillana Ediciones en Huida, en el que se antologan poemas seleccionados de las autoras Amaya Blanco, Ana Isabel Alvea, Ana Pérez Cañamares, Ana Rodríguez Callealta, Carmen Moreno, Inma Calderón, Isabel de Rueda, Isabel Ordaz, Josefa Parra, Julia Conejo, Luisa Futoransky, Olga Bernad, Raquel Lanseros, Rocío Hernández Triano, Rosario Pérez Cabaña, Rosario Troncoso y Sara Castelar Lorca.

Se trata de una selección muy concreta, de nombres sobresalientes de escritoras de poesía contemporánea en castellano, en la que se han cuidado los detalles hasta el extremo, con un mimo muy especial.

Son poetas mujeres, sí, pero la intención es huir de cualquier etiqueta comercial, y, como bien indica Antonia Víñez, prologuista de esta antología, se pretende hablar de poesía, actualizarla de algún modo, acercarla a todos, aportar, compartir, dejando a un lado todo lo que pueda suscitar polémica (aunque esto, a todas luces, es imposible).

El proyecto comenzó a gestarse hace aproximadamente dos años, cuando decidí darle forma a la idea de reunir en un solo libro, voces distintas, pero complementarias. Un racimo de nombres, cuyo criterio de selección no es otro que tener una inquietud poderosa en común: el amor incondicional por la Poesía, así, con mayúscula, más allá de tópicos.

Nombres de mujer, en este caso concreto, en su mayoría amigas personales de la antóloga, compañeras de viaje, con experiencias vitales parecidas. Intelectuales, entregadas a las palabras, que son testigos de un tiempo extraño, pero que muestran una extraordinaria disposición a volar, y llenan el aire, nubes en constante evolución, nutriéndose del océano que supone la experiencia vital compartida en una complicidad que se presiente y que termina por atrapar al lector que quiera asomarse a las páginas de un libro que descansa sobre versos brillantemente edificados.

Sin duda, este libro es un capricho para los sentidos, desde su origen, y no todos los días una editorial apuesta por un proyecto tan arriesgado. Por eso, es de justicia expresar de nuevo mi profundo agradecimiento a Ediciones en Huida por confiar en todo momento en mi forma de trabajar.

En Nube, están los frutos de una labor realizada con la máxima delicadeza, con el respeto que merecen todas y cada una de las autoras, de estilos y trayectorias muy diferentes, cada una en su lugar, con un sitio destacado como creadoras de buena poesía.

Como sería complicado reproducir en este espacio una muestra de cada una de las diecisiete autoras que componen esta obra, el amigo Daniel Heredia me pide, para los lectores de ¡A los libros!, al menos, un poema propio. Y aquí está, para todos, apareciendo también, arropado en el índice de Nube, por petición de los editores del sello sevillano Ediciones en Huida, Martín Lucía y Pedro Luis Ibáñez Lérida, cuya encomiable labor los convierte en auténticos arquitectos de sueños. Disfrútenlo.

Dulce torbellino debajo de la piel
retendré en la memoria
mis senos ribeteados
de senderos azules.

Los afluentes sanguíneos,
la esperanza turgente,
el dulce torbellino
debajo de la piel.

Llegarás con las aguas
a romperme de gozo,
a fraguarme en la sangre
todo lo que es distinto:
de mi nombre a mis pasos
entre luces y sombras
en los bordes de mi existencia.

Y solo entonces se abrirán mis huesos.

Rezumarán las grietas de mi vida
necesario alimento
para que puedan heredar tus labios
las llaves de la tierra.

Rosario Troncoso