
Una lectora de ¡A los libros! escribió un comentario hace algún tiempo preguntándome cuál era el número exacto de libros sobre libros que tenía en mi biblioteca. Curiosamente no los había contado hasta ahora, a pesar de que este tipo de volúmenes, como bien conocen los habituales, son una parte básica de mis intereses y de mi vida. Siento inclinación hacia ellos, los busco, los manejo, hallo solaz en su lectura, compañía, distracción. Bienestar. Esto último le costará mucho entenderlo a ese amplio sector de la población que siente un desinterés generalizado no ya hacia la gran literatura sino hacia la simple letra impresa.
Bueno, me puse a contar con diligencia –tardé más tiempo de lo previsto– y salió una cifra redonda: 750 libros sobre libros, entre narrativa y ensayo, modernos en su mayoría, con un centenar de viejos y unos cuantos antiguos. No sé si son muchos o pocos, aunque tengo la sensación de que mi colección no ha hecho más que comenzar. De inmediato pensé tanto en los tomos que alguna vez había leído como en los que aún no he leído y que a uno le gustaría leer. O en los que todavía no tengo físicamente pero ya forman parte de mi biblioteca invisible. Porque la búsqueda de libros descatalogados, agotados, difíciles de encontrar, es otra de mis pasiones. Y antes o después caerán en mis redes.
Entre la narrativa básica de libros sobre libros se encuentran títulos como Auto de fe, de Elias Canetti; El bibliómano, de Charles Nodier; Fahrenheit 451, de Ray Bradbury; El Club Dumas, de Arturo Pérez-Reverte; El nombre de la rosa, de Umberto Eco; 84, Charing Cross Road, de Helene Hanff; El librero asesino de Barcelona, de Ramón Miquel y Planas; La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, o Mendel el de los libros, de Stefan Zweig, por citar algunos fáciles de encontrar en las librerías. Pero también rarezas de localización dificultosa en su mayor parte como El purgatorio del bibliófilo, de Ramón Miquel y Planas; El matrimonio Glass actúa, de Marco Page; Maculaturalia. Una asamblea de libros, de J. R. Haarhaus; La muerte de un librero, de André Caroff; Espejo de bibliófilos, de Alfred Bonnardot, o El corrector de pruebas, de José Mª Camps. De los ensayos escribiremos en una futura ocasión.
A través de este tipo de obras se deslizan vivencias librescas ajenas en apariencia a nuestra realidad que nos hacen crecer como personas. Así ocurre con los buenos libros: que sólo después de haber disfrutado mucho con ellos nos damos cuenta que están hablando de otra cosa. Están hablando de nuestra vida. Después de todo, qué somos, sino una combinación, distinta y única, de experiencias, de lecturas, de imaginaciones.
Esta sexta entrega que ve la luz también habla de nosotros. Son además novelas, ensayos, memorias, entrevistas, álbumes de viñetas, que podemos localizar sin problemas en una buena librería. Búsquenlos, cómprenlos y léanlos. Y si, por cierto, quieren hacerme feliz, regálenme libros sobre libros, los más raros posibles. Para seguir sumando. Apelo a su generosidad.
LIBROS SOBRE LIBROS I · LIBROS SOBRE LIBROS II · LIBROS SOBRE LIBROS III · LIBROS SOBRE LIBROS IV · LIBROS SOBRE LIBROS V
Leer para contarlo, de José Luis Melero. Guardo con aprecio de coleccionista enfermizo la fantástica Memorias de un bibliófilo aragonés, como rezaba el subtítulo, publicada originariamente en la Biblioteca Aragonesa de Cultura (2003) e inencontrable en estos momentos. Que vuelva a reeditarse corregida y aumentada estas reflexiones, vivencias, anécdotas, de un buscador de libros sobre el universo de las librerías de viejo y sobre muchos bibliófilos es una de las mejores noticias de 2015, una de esas que debería aparecer entre las mejores del año. Un hito más que un libro. Una obra de referencia. Una joya. (Xordica, 19,95 €)
El bibliótafo. Un coleccionista de libros, de Leon H. Vincent, con traducción de Ángeles de los Santos. El sepulturero de libros es un tipo especial de coleccionista compulsivo que acapara ingentes cantidades sólo por el placer de poseerlos, encerrándolos en su biblioteca y ocultándolos bajo llave si hace falta. Esta nouvelle estadounidense de 1898 e inédita hasta ahora en español trata de un cazador de libros obseso y con gran sentido del humor que cuenta sus divertidas aventuras para conseguir un ejemplar deseado. Un libro sublime que devoré preguntándome cómo demonios no lo habían publicado antes en España. (Periférica, 14,75 €)
Cosas raras que se oyen en las librerías, de Jen Campbell, con traducción de Bernard Domínguez Reyes. Una colección de anécdotas extrañas y divertidas que oye un librero mientras trabaja. Porque muchas veces una librería no resulta interesante únicamente por los volúmenes de sus estanterías, sino también por los personajes que la frecuentan. Mención especial merece el añadido final sobre anécdotas de librerías españolas. Ideal para releerlo, abriéndolo al azar por cualquier página. Un manual de disparates que le hará esbozar muchas sonrisas y que difícilmente nos habrá de sumir en la indiferencia. ¡Qué peculiares somos los seres humanos! (Malpaso, 14 €)
El libro y la edición. De las tablillas sumerias a la tableta electrónica, de Lluís Borràs Perellò. La tantas veces anunciada reconversión digital está dando pasos de gigante en el último lustro, por lo que el libro atraviesa un momento trascendental. Es necesario un trabajo como éste que profundiza en dos grandes temas: uno, la historia de la comunicación humana, de la escritura y del libro; y dos, el quehacer literario, cómo son y cómo se hacen los libros. Un ensayo fascinante en una época en la que más que nunca el mundo parece necesitado de volver a la historia para medir los pasos del futuro. (Trea, 45 €)
Los libros en The New Yorker. Selección y traducción de Miguel Aguayo. Una recopilación de 182 viñetas de entre las miles que el prestigioso magacín ha publicado en relación con el mundo del libro desde su fundación por Harold Ross hace noventa años, agrupados en cuatro capítulos: escritores, editores, lectores y libreros. Entre los ilustradores que las firman se encuentran algunos de los más populares de los que han firmado las viñetas, como Charles Barsotti, George Booth, Tom Cheney, Leo Cullum o Richard Decker. Una fiesta para los ojos y muchos motivos para la diversión. (Libros del Asteroide, 15,95 €)
La Historia de la Escritura, de Ewan Clayton, con traducción de María Condor. Este calígrafo británico recoge en este excelente trabajo un relato del ser humano y la cultura contado a través de las letras, los jeroglíficos, las plumas, los pergaminos, las máquinas de escribir y los procesadores de texto. Cada página de este ensayo es una invitación a estimular la inteligencia porque uno podría estar subrayando de forma indefinida historias desconocidas, frases portentosas y juicios luminosos, pues tras cada párrafo se esconde la honda capacidad lectora del que informa porque sabe. Nunca le agradeceremos bastante su dedicación. (Siruela, 30 €)
Por el gusto de leer. Beatriz de Moura, editora por vocación, de Juan Cruz Ruiz. Esta larga entrevista de casi 300 páginas sobre la experiencia profesional de Beatriz de Moura, fundadora y editora de Tusquets Editores, y la historia literaria del último medio siglo es tan rica en su contenido que a todo lector atento y sensible le resultará inagotable. Este libro de conversaciones escudriña el catálogo de Tusquets, porque una editorial es lo que figura en su catálogo, que a su vez se construye por el gusto personal del editor. Esta mujer envenenada de literatura ha hecho por los letraheridos más de lo que ella cree. (Tusquets, 17 €)
Memorias de un librero, escritas por Héctor Yánover. Reedición de este clásico publicado en 1994 por Anaya & Mario Muchnik y que era difícil de encontrar. En este libro del más famoso librero de Buenos Aires, que regentó la mítica Librería Norte, encontramos la alma mater de lo que consiste ser un buen librero. Porque ser librero, además de una profesión seria, es una gran pasión. Su lectura me ha proporcionado una felicidad rayana en el éxtasis. Lo recomiendo como una lección magistral sobre este oficio necesario en estos tiempos donde el mercado devora a sus hijos sin contemplaciones goyescas. (Trama, 22 €)
Bibliomanía y otras obras de juventud, de Gustave Flaubert, con traducción de Ana Isabel Fdez. Rubio e ilustraciones de Sara Huete. Este libro contiene cuatro novelas cortas del autor de Madame Bovary escritas cuando tenía entre 15 y 16 años. La que nos interesa es Bibliomanía, la historia truculenta de un librero de Barcelona que, obsesionado por los libros, no duda en llegar hasta el crimen para conseguirlos. Como dijo Henry Miller: «Jamás pensé que se podía ser a la vez popular y tan bueno». Y claro que es posible, por lo menos Flaubert lo es. Créanme, a todas luces un gozo literario. (El Desvelo, 16 €)
¡A los libros! 25 entrevistas a profesionales del sector del libro, de Daniel Heredia. Casi ruboriza hablar de un libro escrito por uno mismo, pero es preciso incluirlo en esta selección porque lo considero un manual imprescindible para desentrañar las claves del mundo editorial en España al ser los propios editores, agentes literarios, libreros, escritores y hasta encuadernadores artísticos quienes nos explican en profundidad cómo funciona esta industria cultural. Y al que deberán acudir quienes estén interesados en el tema. Muchas reflexiones de estos profesionales son fogonazos directos al cerebro. (La Isla de Siltolá, 24 €)
GRACIAS.
Gracias a ti, compañero.
Muchísimas gracias Daniel. Ha sido una grata sorpresa recibir hoy esta entrada sabiendo lo ocupado que estás con las presentaciones y firmas de tu libro. Comparto contigo la pasión por buscar libros raros y/o descatalogados y como no puedo leerlos en tinta, me produce un gran placer regalarlos a otros bibliófilos. Tus recomendaciones de libros que hablan de libros son muy valiosas.
Coincidiremos el próximo jueves día 28 en la presentación de tu libro en Jerez. Me hace mucha ilusión leer y escucharos a Juan José Téllez y a tí en un lugar tan literario como la Fundación Caballero Bonald.
Saludos desde un tren. Gracias a las nuevas tecnologías puedo leer y escribir mientras viajo acompañada por Medow, mi perro-guía. Un abrazo.
Esta tarde nos veremos en la Fundación Caballero Bonald, querida Paqui. Es para mí un placer que leas algunos fragmentos de mi libro. Muchísimas gracias de antemano. Y seguiremos siempre con los libros sobre libros. Abrazo.
Buenos días
Uno de mis últimos descubrimientos bibliófilos es esta deliciosa edición de Periférica de C. Morley. Supongo que ya la conocerás. Parece que hay segunda parte
http://www.editorialperiferica.com/index.php?s=catalogo&l=92
Bss
Sí, Ada, también en Periférica «La librería encantanda». A mí me gustó más la primera, pero ésta también es genial
Gracias, Esperanza. Me encanta este diálogo entre lectores y amigos.
Efectivamente, querida Ada, es una delicia.
Besos.
Delicioso reencuentro con tu listado de referencias, decimos coloquialmente en Colombia «como cosa rara…» algunas de tus novedades, ya las habia adquirido en la Feria Internacional del Libro de Bogota este año.Un abrazo y exitos con tu publicacion.
Muchas gracias, amigo Alberto. Seguiremos engordando nuestras estanterías con libros sobre libros. Abrazos.
Querido Daniel,
Una selección magnífica, puestos a regalarle algún libro cúal?
Un placer la selección y el inicio de este post. A disfrutar con los libros!!
Saludos,
Ya que me preguntas, querida Clhoé, estoy buscando Libros o velocidad. Reflexiones sobre el oficio editorial, de Jordi Nadal y Francisco García, publicado por Fondo de Cultura Económica, que no lo tengo. Sería un regalo estupendo 😉
Ya tenía las memorias del librero y leer para contarlo y alguna otra versión de Bibliomanía, y el de las cosas raras me parece una tontuna, pero los otros seis libros los voy a comprar esta misma tarde. Muchas gracias por estas recomendaciones.
Lo dicho, Julián, seguiremos engordando las estanterías de nuestras bibliotecas. Muchas gracias a ti.
Desde que estás recomendando metaliteratura no he dejado de comprar estos libros y de leerlos. Si ahora tengo esta pasión por los libros sobre libros es gracias a ti. ¡Si supieras la cantidad de libros que me has hecho comprar! Muchas gracias Daniel porque me has abierto la mente y el corazón.
Siempre hay alguien que nos despierta lo que ya llevamos dentro, Paola. Me alegro por haber sido el responsable de sacar esta pasión por los libros sobre libros. Gracias a ti por tus bellas palabras.
Enhorabuena, mi buen amigo, porque sigues siendo un bastión de la buena lectura y continúas despertando el interés y la pasión por el libro en decenas de lectores. Un fuerte abrazo caletero.
Muchas gracias a ti, querido amigo. Espero que a partir de junio nos podamos ver de vez en cuando en La Caleta o en Canaletas. Fuerte abrazo.
Si siempre me interesan las recomendaciones de libros sobre libros, en esta nueva entrega me interesan especialmente los libros recomendados como rarezas de localización dificultosa, tipo El purgatorio del bibliófilo, no los conozco de nada, es la primera vez que sé de su existencia. Te superas, Daniel
Me han pedido en muchas ocasiones que además de recomendar novedades, sugiriese algunos libros no tan habituales y raros. Por supuesto que éstos no los vas a encontrar en las librerías de novedades. Muchas gracias, Marina G.
Pedazo de selección en el que por supuesto cabe tu nueva criatura. ¡750 libros sobre libros! ¿Y cuántos en total? Me dejas con la intriga, Dani. Muchos de esos libros que nos recomiendas no los conocía y me parecen muy interesantes. ¡Muchas gracias por seguir difundiendo la cultura!
(Quise decir «en la que por supuesto»…) ¡Perdón por el lapsus linguae!
Perdonada.
En estos momentos supero los cinco mil libros, Belén. Pero como no es cuestión de cantidad sino de calidad, pronto tendré que hacer alguna limpieza de libros. Muchas gracias a ti, amiga mía.
Buenas tardes Daniel, al final no pude ir a la presentación de tu libro en Jerez, una lástima, hoy en día es difícil tener un ratito libre, sobre todo cuando se tienen niños pequeños. Fue un placer conocerte personalmente en la presentación del libro de Pérez-Reverte. Como te comenté también soy un apasionado de los libros sobre libros, tengo muchos, aunque no llego a la cifra que comentas de 750. Pensaba que era una rareza mía, pero veo que no y esto me anima a seguir adquiriendo libros que hablan de libros. Seguro que conoces uno que me gustó especialmente, se trata de un pequeño libro escrito por el gran Rodríguez Moñino, «El Marqués de Jerez de los Caballeros». Este libro me lo recomendó especialmente un librero de Sevilla (que conoce mis gustos) y recuerdo que cuando lo leí disfruté muchísimo con las anécdotas que se cuentan en el libro. En él se reflejan las manías y excentricidades que podemos llegar a tener los que tenemos esta «enfermedad» libresca.
Mucho ánimo con las presentaciones de tu nuevo libro.
Un saludo
Javier B.
Hola Javier. No te preocupes, que ahora conozco de primera mano las dificultades de los padres para poder «escaparse» de casa. Y no es una rareza tuya, de hecho considero que no es una rareza. Muchas gracias, Javier.
Hola Daniel!
No sé si darme por aludida, porque al preguntar por tu biblioteca y pedirte que apareciera en el blog, me comentaste que te había dado una idea para un post…
De cualquier modo, gracias por estas nuevas sugerencias de metaliteratura o libros sobre libros, que tanto nos gustan…el lado malo, nos creas necesidades nuevas!
Sigo pidiendo una sección de bibliotecas particulares/caseras, sería maravilloso para los que aspiramos a tener algún día una, a los q compramos libros todos los meses, poco a poco.
Mil gracias!!!!
Sí, Verónica, tienes que darte por aludida. Mil gracias a ti. Seguimos.
¡Mil veces bravo! Esta es la mejor manera posible de incentivar a la lectura.
Eso se intenta, Epicureo, incentivar a la lectura. Muchas gracias.
Estoy conteste contigo, Daniel Heredia.
Yo tambien soy un enfermo con los libros; ademas de que me
quillo de ser poeta y narrador. He publicado en mi pais: Version de
la luna (1999) y Mester de brujar (2012), ambos libros de cuentos.
Para su conocimiento, «quillarse», en dominicanismo, es un verbo
comodin que significa «creerse, sentirse orgulloso de hacer o ser
algo».
Apoyo tu iniciativa bibliomaniaca.
Gracias por tenerme en cuenta, Joiffre Pimentel.
Pues yo me quillo de ¡A los libros!, querido Joiffre.
Muchas gracias, y un fuerte abrazo.
Con alegría descubro este blog hoy en Twitter. Muchas gracias, por la información, por la belleza de los textos y por…¡¡¡contarnos cosas sobre libros!!!
Muchas gracias a usted, Silvia. Da gusto encontrar a lectoras sensibles y con buen gusto.