
Considera la bibliofilia como su religión? ¿Lee todos los días y a todas las horas? ¿Huele los libros viejos buscando el aroma de la lignina como el yonqui bibliópata que es? ¿Tiene vicios literarios inconfesables? ¿Lo primero que hace cuando visita una ciudad desconocida es preguntar dónde están las librerías? ¿Ha robado libros camuflados bajo el abrigo en grandes superficies? Si visita una casa, ¿recorre la biblioteca para conocer mejor al dueño? ¿Almacena libros de forma enfermiza porque los necesita tener cerca? ¿Los acumula indiscriminadamente en imponentes torres oscilantes por falta de espacio en los anaqueles? ¿Cuántos libros prestados no ha devuelto ni ante la insistencia de su verdadero propietario? Y puestos a desear, ¿codicia poseer una encuadernación antropodérmica con la piel de su actriz (o actor) favorita para acariciarla todas las noches con las yemas de los dedos? Y no se acongoje por esta última pregunta, en la Francia y el Reino Unido de los siglos XVII y XVIII era costumbre usar la piel de los criminales ejecutados para encuadernar libros.
Si ha respondido con una afirmación a algunas de estas preguntas, enhorabuena, puede seguir leyendo este reportaje pensado para los amantes de los libros, esos amigos que nos instruyen, nos aleccionan, nos consuelan o nos deleitan, en cualquier ocasión, y que siempre necesitamos tener a mano, guardándoles lealtad inquebrantable. De ahí que los lectores con excesiva curiosidad podamos desembocar en una insaciable avaricia libresca y consecuentemente en una ingobernable biblioteca. ¡Cuidado!
Tras las dos primeras entregas de estas selecciones que confío les hayan llevado a la región de los encantamientos sin fin, ahora toca una nueva con algunos de los libros sobre libros que han aterrizado recientemente en las librerías. Lo digo por si a alguien le faltan ideas para las lecturas de otoño. Cómprenlos, no se arrepentirán, especialmente ahora que todos tenemos que pensarnos muy bien cómo y en qué nos gastamos el dinero. Los diez son de confianza e inevitables si usted es bibliófilo, bibliómano, bibliópata y/o un enfermo del libro.
LIBROS SOBRE LIBROS I · LIBROS SOBRE LIBROS II
Los primeros libros de la humanidad, de Fernando Báez. Los muchos incondicionales de este escritor venezolano (San Félix de Guayana, 1963) pueden felicitarse porque no sólo está de vuelta sino que viene con renovados bríos. Tras la extraordinaria Historia universal de la destrucción de libros, que preparó el terreno, desembarca otra vez en España con este ensayo apabullante que formará parte de mi vida para siempre. Debo reconocer que en ocasiones la acumulación de datos resulta un poco agobiante, por más fascinantes que sean. Sin embargo, es un libro de cabecera impresionante que se lee con gran interés porque además está muy bien escrito. Como era de esperar. (Fórcola, 29,50 €)
Los amores de un bibliómano, de Eugene Field, con traducción de Ángeles de los Santos. Esta novela fechada en 1895 cuenta la historia de un viejo coleccionista de libros en la Norteamérica de finales del siglo XIX. El lector curioso que investigue un poco en la vida de este autor actualmente casi olvidado en España –no así en Estados Unidos- encontrará a un infatigable coleccionista de libros. Field logra un excelente equilibrio entre humor, ingenuidad, pintorescas ambientaciones y tensión dramática. Una obra «que trae solaz y alegría» y que sorprende por su gran altura narrativa y su certera percepción de la condición bibliófila. (Periférica, 17,50 €)
Libros malditos, malditos libros, de Juan Carlos Díez Jayo. Si alguien tiene la sospecha de que leer este jugoso anecdotario sobre libros le puede provocar un prolongado placer habrá acertado de pleno. ¿Cómo no va a encantar un libro que habla de bibliófilos que han llegado a asesinar para conseguir más ejemplares o de bibliotecas inimaginables o de encuadernaciones en piel humana? Obviamente no todos los capitulitos tienen una brillantez equiparable, pero Díez Jayo ha elegido unas historias con motivos de sobra para ofrecernos un libro lucido, muy divertido y que será de culto con el pasar de los años. Cómprense ya la primera edición, que luego se pondrá por las nubes. (Piel de Zapa, 18 €)
Librerías, de Jorge Carrión. Cualquier esfuerzo que se haga por conocer las librerías merece ser elogiado sin reservas. Si además el tomo firmado por Jorge Carrión, y con el que ha quedado finalista del Premio Anagrama de Ensayo, es brillante, espléndido, soberbio, estimulante y todos los epítetos inimaginables más, pues mucho mejor. Este libro se las arregla para que el lector esté deseando terminarlo para salir corriendo hacia su librería de cabecera y disfrutarla aún más que antes, pues su importancia ha trascendido el negocio mismo. Uno de esos ensayos que mientras lo lees transmite la certeza de que lo acabarás siendo más sabio y mejor informado. Es decir, transformado. (Anagrama, 19,90 €)
La encuadernación moderna, artística y caprichosa, de Octavio Uzanne, con traducción y edición de Manuel García. El francés Uzanne (1851-1931) fue un bibliófilo, editor, publicista y hombre de letras que escribió obras sobre viajes, libros y moda femenina, además de cuentos. Este libro se publicó en París en 1887 y nunca había sido editado en España hasta ahora, gracias al poeta Manuel García, quien realiza también la introducción, el glosario final de términos de encuadernación y las notas para encuadernadores. Un regalo imprescindible. (Point de lunettes, 18 €)
Los libros prestados, de Xabier López López, con traducción de Elsa Mariño. El buen escritor, antes incluso de sentirse o de llamarse así, es un buen lector. Y López López es un buen escritor y un buen lector, como lo demuestra este estupendo libro. Este creador gallego (Bergondo, La Coruña, 1974) firma cuatro relatos que pueden considerarse cuatro nouvelles y en las que los lectores son los verdaderos protagonistas, con personajes magníficamente bien construidos, cruzada de referencias librescas y enraizada en la tradición fabuladora de la tierra desde la que escribe. No es un escritor conocido, pero merece ser leído mayoritariamente. (Libros de Pizarra, 16 €)
Llamémosla Random House. Memorias de Bennett Cerf, con traducción de Íñigo García Ureta. Las memorias de editores se han convertido en un género literario con muchos seguidores. Ahora le toca a las de Bennett Cerf, un judío nacido en Nueva York y fundador de Random House, que recurrió a la publicidad como nunca hasta entonces se había hecho. La obra es una reveladora crónica desde dentro abundante en sagacidad, diversión, profundidad y amor por la literatura. Sus jugosas anécdotas nos ayudan a comprender la profesión. Auténtica mina de información sobre el mundo editorial. (Trama, 24 €)
Los libros y la libertad, de Emilio Lledó. Este volumen es un compendio de diez textos dispersos –artículos, conferencias o discursos- cuyo denominador común es el amor de este filósofo por los libros, el lenguaje, la memoria, la libertad, la amistad o la educación. El profesor escribe también de los medios de comunicación, del libro electrónico, de María Zambrano y de la poesía. Una entrega que alienta el pensamiento y el amor hacia los libros, algo tan necesario en la sociedad actual, dibujando el retrato de un pensador permanentemente despierto ante las preocupaciones del mundo. ¡Gracias, señor Lledó! (RBA, 19 €)
La biblioteca perdida, de A.M. Dean, con traducción de José Miguel Pallarés. Estamos ante un thriller histórico con todos los ingredientes necesarios para hacer disfrutar a los aficionados a este género, donde el autor se acerca a uno de los mayores misterios de la Antigüedad: la desaparición de la biblioteca de Alejandría. El best seller de esta selección no defraudará a quienes busquen un ritmo trepidante, lo que acredita sus engatusadoras cualidades narrativas. Aunque el libro es un tocho de casi quinientas páginas, el novelista sabe cómo enganchar, por lo que su amenidad hace olvidar tal grosor y se lee de un tirón. (Suma de letras, 22 €)
A dos tintas. Josep Janés, poeta y editor, de Josep Mengual. En 2013 se celebra el centenario del nacimiento de este editor –y poeta- olvidado, Josep Janés (1913-1959), un nombre clave de la edición española de posguerra. Y se publica esta biografía. Si quieren disfrutar más de este excelente trabajo, en todo lo que significa, léanlo con atención, imaginando pese a las dificultades lo que tuvo que costarle editar desde Cataluña con el régimen de Franco en sus primeros –y más crueles- años de dictadura. De todo ello informa cumplidamente este libro, cuya lectura recomiendo vivamente. (Debate, 22,90 €)
¡¡¡Lo estaba esperando como agua de mayo!!! Al levantarme esta mañana temprano pensé que ya estabas tardando mucho en escribir este reportaje. Y ahora guay. quiero los amores de un bibliómano, librerías, los malditos libros y los libros prestados. Besos antropodérmicos
Es un verdadero placer contar con lectoras tan fieles y entregadas como tú, Ana. Muchas gracias, siempre, por estar cerca. Besos para ti.
Querido Daniel: ¡qué apetecibles muchos de ellos, si no todos! Del primer recomendado, qué decir, si lo ha editado Fórcola. Fernando Báez es uno de los grandes intelectuales actuales que escriben en español, no por lo que sabe (que es un erudito), sino por su compromiso por la lucha contra la censura y contra la destrucción de los patrimonios culturales de la humanidad. La memoria es un arma poderosa contra el totalitarismo y la destrucción, contra la censura y la dictadura ideológica a la que estamos sometidos todos los días. Del resto de libros que comentas, el de Carrión me parece fundamental, delicioso, e invita inevitablemente a viajar por todo el mundo en busca de esas librerías. Enhorabuena y gracias por tu trabajo.
Querido Javier, gracias una vez más por tantas cosas: por editar esos libros tan maravillosos, por compartir tu tiempo con nosotros, por tu amor a los libros y a las personas que te rodeamos… Pronto, en ¡A los libros!, más noticias de Fórcola Ediciones. Muchas gracias, amigo. Un abrazo.
Estupenda entrega, ahora a esperar que lleguen a Colombia!!!
Para mi gusto, desde ya hare fila por Los primeros libros de la Humanidad;Libros Malditos, Malditos Libros ;Librerias y Los libros y la Libertad.
Estimado amigo Alberto: muchos de los lectores de ¡A los libros! residen en Iberoamérica y me cuentan los problemas que sufren para conseguir algunos de estos libros. Lo lamento. Porque imagino que los gastos de envío de Casa del Libro o de Fnac tienen que ser altos si los mandan a Colombia, como es tu caso. Paciencia, compañero, que la recompensa será mayor. Un fuerte abrazo, Alberto.
Pues, Daniel ya estoy agotando la lectura de Libros Malditos, Malditos Libros y 2 haciendo espera LA LECTURA Y LOS LIBROS de Arthur Schopenhauer y MENDEL EL DE LOS LIBROS de Stefan Zweig!!!
Mendel, el de los libros es uno de mis libros preferidos. ¡Quién no quisiera frecuentar el café Gluck de Viena para encontrarse allí con Jakob Mendel!
Estimado Daniel. Es un placer volver a dirigirme a usted para agradecerle desde lo màs profundo de mi corazòn esta nueva selecciòn de libros sobre libros para los enfermos como nosotros. Me deleitè con todas sus recomendaciones de la primera parte y lo mismo hice con los de la segunda. Ahora me proporciona usted de nuevo un largo tiempo de alegrìas y gozo. De nuevo, muy agradecido por proporcionarme lecturas a las que nunca habrìa llegado.
Reitero mi gratitud màs amplia.
Un saludo muy cariñoso desde el otro lado de la luna
Fernando Vallejo
Estimado Fernando. Muchísimas gracias por sus -siempre- palabras de cariño hacia mi persona y al trabajo que realizo en ¡A los libros! El agradecido soy yo por contar con lectores como usted. Seguimos en contacto por largo tiempo, Fernando. Un abrazo desde el Sur de España.
Daniel: vaya por delante mi agradecimiento por esta selección y tu trabajo, así como la aclaración de que no he leído las entregas anteriores, pero -salvando que se hayan publicado antes- me gustaría llamar la atención sobre clásicos de la literatura bien conocidos donde los libros juegan un papel esencial. Sin darle muchas vueltas, me vienen a la cabeza: EIH Don Quijote de La Mancha, Auto de fe, La historia interminable, La Montaña Mágica, La desheredada, y estoy seguro de que habrá muchos, muchos más si le damos una pensada entre unos cuantos. Para mí tienen en común que la visión del mundo que tienen sus personajes se encuentra directamente condicionada por la lectura.
Un saludo.
Tras el comentario anterior, caigo en la cuenta de otros libros leídos en los que la literatura o la lectura sigue siendo fundamental: La náusea, Los detectives salvajes y Estrella Distante (quien no lo haya hecho que lea esta novela corta de RBolaño), Farenheit 451 y Orgullo y preujicio, de remate. Habrá más. Mucho más.
La lista, afortunadamente, es interminable, querido Jesús.
Querido Jesús. Me apunto esa última frase que has escrito: «La visión del mundo que tienen sus personajes se encuentra directamente condicionada por la lectura». Creo que todos los lectores de este blog -y muchos más, claro- tienen condicionada su visión del mundo por la lectura. Afortunadamente somos muchos, más de los que parece a primera vista. Muchas gracias por dedicarnos tu tiempo. Un saludo.
Un reportaje fantástico y muy interesante, apetece comprarlos todos. Mis preferencias son: LOS LIBROS PRESTADOS y LOS AMORES DE UN BIBLIÓMANO.
Saludos
Muchas gracias, Roser. Me encantará conocer tu opinión sobre estos dos libros seleccionados por ti cuando los leas. Saludos.
Te superas en cada nuevo reportaje, daniel. Si me gustaron una barbaridad los dos primeros, este me ha hecho ademas reir. Gracias, compañero. Nos leemos.
Bueno, bueno, querido Emilio. Me provocas una sonrisa cómplice de satisfacción al leer que te he hecho reír con algo de lo que he escrito. Muchas gracias por tus cariñosas palabras. Un abrazo.
Me gustan mucho estas tres selecciones de libros sobre libros. No conocía el de Xavier López Lopez.
Un abrazo.
Dar a conocer, difundir, estos libros sobre libros que no siempre son visibles en las librerías es una de las prioridades de este blog literario. Si lo logro como usted afirma, me doy por satisfecho. Muchas gracias. Abrazo.
Se te olvidan unos cuantos importantes… la Universidad de Sevilla y la asociación de libreros de Sevilla inauguraron hace años una colección sobre la que se han basado algunos de los que citas: Un mundo de libros (2010, ed. Yolanda Morato, prol. JM Bonet; Carrión hace una ampliación de los ensayos de este libro), Enfermos del libro, de Miguel Albero, etc.
No se me olvidan, estimado bibliófilo, pero si lee con atención el tercer párrafo del reportaje comprobará que todos los volúmenes de esta tercera selección han salido publicados «recientemente», o sea, en los últimos cuatro o cinco meses. Y esos que cita usted -fantásticos, por otro lado- ya tienen algunos años. En otra ocasión, seguro, hablaremos de todos ellos. Gracias.
¿Ha robado libros camuflados bajo el abrigo en grandes superficies?
Nunca he visto la necesidad, siempre he tenido a mi alcance bibliotecas.
Y hace muy bien en no robar, pues el robo es un delito. Afortunadamente no necesito robar libros, Magda, pues las editoriales me los envían desde 1996, además de los muchos que compro cada semana. Pero el robo de libros entre los enfermos del libro es algo más común de lo que parece. Gracias, Magda. ¡¡¡A los libros, en las bibliotecas!!!
Me parece que tendré que comprar tres títulos -los primeros libros de la humanidad, los libros y la libertad y librerías- porque ya tengo la rumia antes de tenerlos entre mis manos. Interesantes reportajes, sí señor.
Muchas gracias, querido enfermo (incurable) del libro. Me gustaría conocer su opinión respecto a estos tres ejemplares seleccionados por usted. Saludos.
Gracias D. Daniel. Como siempre, una lista de lo más apetecible. Gracias a usted ya he disfrutado de alguno de esos maravillosos libros.
Sólo desearía vivir más años para poder leer todos los que me faltan. Lo increíble es que la lista, con los años, lejos de menguar, aumenta. Y que sepa que usted es parte culpable en ello. Un fuerte abrazo, hermano lector.
un saludo.
Junto con los libros deberían vendernos también tiempo para poder leerlos con calma. Y por supuesto que aumentará esa lista. Y mucho. Porque tenemos que ir a los libros siempre. Muchas gracias, Sanjuan. Un fuerte abrazo de ida y vuelta.
Gracias Daniel. Genial idea, imprescindible espacio para quienes amamos y vivimos de y con los libros. «Librerías» ya lo traje y tengo el orgullo de decir que ahí me nombran. Justo ahora que cumplimos 40 años de fundación. Abrazos querido amigo.
Sé que Librerías te nombra en varias ocasiones, querida Chachi. Qué maravilloso libro es Librerías, ¿verdad? Qué magnífico trabajo ha realizado Jorge Carrión. Anoche volví a releer algunas páginas de este ensayo que perdurará en el tiempo. Y desde aquí aprovecho para darte mi enhorabuena por los 40 años de tu librería El Virrey. ¡Y que sean 40 más por lo menos! Un abrazo desde el Sur de España, querida amiga.
Gracias por tus buenos deseos, querido Daniel y por tu incansable búsqueda de novedades que nos enriquece a quienes te visitamos. La pena es que las librerías sin sus libreros no funcionan y eso me quita tiempo para disfrutar plenamente de tus reportajes, tus recomendaciones y los comentarios de tantos amigos que te escriben. Ya saqué una lista de libros que enriquecerán mi sección “Libros”. Descubrir tu blog significa un antes y un después en esta pasión que nos reúne. Un fuerte abrazo.
¡Me encantaría conocer esa sección de «Libros» de tu librería, Chachi! Mejor dicho, ¡me encantaría conocer tu librería El Virrey! Y por supuesto muchísimas gracias por el piropazo que me escribes. Un fuerte abrazo, Chachi.
Querido Daniel:
Ordenando «recortes» vinculados a nuestro aniversario encontré este artículo que el querido Vila-Matas nos dedicó hace 3 años, después de su visita a la librería.
Te pido mil disculpas por mi vanidad de compartirlo contigo.
abrazos, ch
Enrique Vila Matas y su experiencia en la librería El Virrey
Por Rafael Ponce Hace 1 año. Repostéalo o comenta este post.
El escritor español Enrique Vila Matas escribe hoy para el diario el País una columna llamada “Libreros con vocación” en la que cuenta su experiencia en la librería El Virrey ubicada en nuestra capital. Vila Matas cuenta como es que de pronto encontró una edición de colección en ella y los sentimientos que desde entonces lo embargan cuando visita una librería independiente.
Aquí te la dejo en su integridad:
Libreros con vocación.
En Barcelona, una optimista librería de barrio, la Bernat, en la calle Buenos Aires, ha duplicado su espacio a costa del local vecino, un sex shop que se ha hundido. Parece una noticia espectacular, pero solo lo parece, porque detrás de ella está únicamente la soledad de una librería independiente en su lucha dura del día a día, en su combate por la supervivencia, por una manera de ser, por una manera de relacionarse con la literatura. La Bernat de la calle Buenos Aires es un activo paradigma de tantas librerías de este país que, con sus historias de ánimo y coraje, desafían la lógica de los negocios y la rutina de la incultura. Me gustaría que estas líneas fueran un homenaje a nuestras librerías independientes, de cuyas angustias y alegrías me siento aún más cerca cuando entro en el blog El Llibreter (llibreter.blogspot.com), que describe atmósferas de un mundo que camina bajo la pólvora, el mundo de los libreros de vocación. Precisamente, hace unos días, el anónimo redactor de El Llibreter viajó a Nueva York y, una vez más, tras darse una vuelta por los lugares de costumbre, tuvo que levantar acta del cierre de otra librería, Central Booking en esta ocasión.
En Lima es noticia siniestra de estos últimos días que la especulación inmobiliaria va a cerrar El Virrey, legendaria librería. Hace tres años, sin haberla visitado nunca, escribí un texto de añoranza por lo no vivido, hablé de mi melancolía por no haber pisado esa librería peruana, lugar al que una fuerza enigmática me arrastraba. Pero este verano, por fin, la conocí. Fui una noche con Enrique Prochazka y Gabriel Ruiz Ortega y descubrí que, como en un juego de cajas chinas, en el interior de El Virrey había otra librería, llamada Sur, una librería de viejo, y en ella encontré una primera edición de la siempre para mí entrañable Antología negra, de Blaise Cendrars, “traducida del francés por Manuel Azaña” (Cenit, 1930).
Al poco de haber vuelto a Barcelona con el antiguo ejemplar, me encontré con la sorpresa de que acababa de salir en Madrid, manteniendo la traducción de Azaña, una documentadísima edición crítica de Jesús Cañete de Antología negra (Árdora). Hablo de sorpresa porque hasta pisar El Virrey nunca antes había visto la Antología en ninguna otra edición que no fuera la original francesa, y ahora de golpe tenía ante mí dos ediciones españolas del libro, la más vieja y la más nueva. La más nueva llegaba con aportaciones de Tomás Segovia, el apoyo entusiasta de Emilio Sola, y con una conferencia, Sobre la literatura de los negros, que Cendrars dio en 1925 en la Residencia de Estudiantes, con notable éxito entre los jóvenes artistas madrileños que vieron en él a un tipo “rápido, desenfadado, entusiasta y seco, rítmico y entrecortado, o roto como música de jazz band”.
Desde este verano, Antología negra me evoca a El Virrey y desde hace unos días también su tragedia, comentada por Ariel Segal en La República: “La librería fundada por la pareja Sanseviero en 1973, y ampliada por sus hijos con anexos que incluyen la librería anticuaria Sur -con anaqueles repletos de obras antiguas, grabados, mapas y manuscritos-, es una institución que, por definición, debería ser preservada en el lugar en el que fue instituida”.
Para Segal, El Virrey debería pasar a ser “patrimonio cultural de la nación peruana” y esta sería una forma de salvar un lugar que supo entroncar con la tradición de las antiguas librerías de la vieja Lima. Pero nada indica que la sensata idea de Segal vaya a prosperar. El drama de El Virrey es, a este otro lado del Atlántico, el de tantas de nuestras librerías de la vieja escuela, que día a día se van convirtiendo en símbolos de una lucha por la supervivencia de ciertas formas y estilos. El combate es duro en medio de un panorama severo, pero es una lucha que, como el rayo, nunca cesa.
Querida Chachi, es un placer que compartas este artículo de Enrique Vila-Matas con todos los lectores de ¡A los libros! No conocía el artículo y lo he disfrutado muchísimo. Gracias.
Un fuerte abrazo.
Sí.
Las tres listas están muy bien, me han ayudado mucho.
Hace un tiempo que casi todos los libros que leo tratan sobre libros o están directamente relacionados con el libro, tanto novelas como libros sobre historia del libro, imprenta, encuadernación, tipografía.
Voy a empezar La casa de hojael de Danielewski, lo he ojeado/hojeado y parece muy muy interesante, diferente.
Gracias y hasta otra.
Estoy a la espera de recibir La casa de hojas de Mark Z. Danielewski para poder tomar una decisión sobre esta novela. Ya te comentaré. Muchísimas gracias, Xavier, por tus palabras.
Respondiendo a Charo Vergaz en Diez libros sobre libros te despides con : “Un beso bibliófilo”, no sé si lo he leído en algún otro sitio, creo que no, y me gusta mucho.
Quisiera saber si, para mi “Bibliodiccionari”, podría añadir una palabra: Bibliobeso.
Pero me gustaría poner qué es o puede ser un “beso bibliófilo”, si es que puede definirse de alguna manera. Si puedes , ayúdame.
Muchas gracias.
Biblioaprenent.
Yo entiendo por «beso bibliófilo» el acto de tocar u oprimir con un movimiento de los labios, en señal de amistad, que se profesan las personas amantes de los libros que justamente acaban de estar hablando de libros.
Espero haberte servido de ayuda. Y, por favor, hazme saber cómo va tu Bibliodiccionari. Me interesa mucho. Gracias, Xavi.
Pondré Bibliobeso en mi vlok en el pròximo post, Bibliodiccionari XXIV, con lo que explicas.
Creía que ya había enviado un comentario sobre esto, pero algo hice mal y no salió.
El libro de Danielewski se las trae, lo he ojeado/hojeado muchas veces, lo he empezado, pero creo que debe leerse poco a poco, he leído 5 cpítulos y de momento bien.
Lo del Bibliodiccionari es una recopilación que voy haciendo de palabras que empiezan por Biblio, llevo unas 500 y sigo en ello.
Gracias.
Tengo mucha curiosidad por leer La casa de hojas, ya te comentaré. Muy interesante tu blog, lástima que no entienda bien el catalán. E interesantísimo el proyecto de tu Bibliodiccionari.
Un abrazo.
Ya ha salido Bibliodiccionari XXV, incluyendo «Bibliobeso».
gracias por esta seleccion , tengo una duda, pero seguramente es erronea, me da la sensacion de que » AMORES DE UN BIBLIOMANO» es un libro atribuido a este autor , y pudiera ser de uno actual, si me equivoco, quiere decir que la vision e inteligencia de este norteamericano del XIX , tiene un verdadero humor e ironia modernas!!! ¿ hay seguridad total de la autoria de esta bellisima obra ? no seria la primera vez que leo un libro con autoria como juego, vease la trilogia templaria de un ingles , que luego resulto de Eslava Galan , o ciertos de Javier Marias. un saludo
Espero Daniel que en la entrega IV, de Libros sobre Libros, se te aparezca LA BIBLIOTECA DE NOCHE, de Alberto Manguel, un imperdible entre Bibliofilos!!!! Felices Pascuas!
Precisamente estoy empezando a elaborar la cuarta entrega de libros sobre libros, aunque aún queda tiempo por delante para seleccionar los títulos definitivos. Muchas gracias por tu aportación, Alberto. Un abrazo.
Vengo de otro de tus post dedicados a este tema, y me entretengo en éste porque es el que contiene uno de los libros que he leído ultimamente. El libro de Eugene Field, «Los amores de un bibliómano», ha conseguido hacerme reír a carcajadas y me ha hecho reconocerme a mí misma en sus páginas de un modo totalmente fiel. Un gustazo de lectura que me he prometido releer.
Abrazo, Dani.
Qué hermoso resulta verse reflejado en las páginas de un libro de ¡¡¡1896!!! Si esto no es magia…