Detalle de 'Ghost World', de Ediciones La Cúpula.Detalle de la cubierta de ‘Ghost World’, de Ediciones La Cúpula.

Uno ama el cómic, la historieta, el tebeo, la novela gráfica o como quiera llamarlo, pues los estudiosos no se ponen de acuerdo a la hora de encontrarle un término exacto. Todo lo que tiene alrededor cuando escribe este reportaje son cómics, nada más que cómics: en todas partes, en los estantes, sobre las sillas, encima de la mesa, apilados en el suelo, hasta por los rincones del estudio. Un género que goza de una excelente salud y un gran prestigio en otros países como Francia, Bélgica, Estados Unidos o Japón. Y un medio imprescindible que necesita ser reivindicado en España para que pueda salir, de una vez por todas, de su entorno especializado y esté presente en nuestra cultura al mismo nivel que cualquier otro género literario.

Esta selección de cómics para regalar en las próximas fiestas navideñas y en la noche de los Reyes Magos se compone de diez trabajos formidables que uno ha leído a lo largo del año que ahora finaliza, de diez lecturas entregadas como cuando leer era un placer y un aprendizaje. Es desde luego una selección caprichosa que responde a mis intereses como lector, por esta razón hay mucho álbum francófono. Prometo, eso sí, que cada euro invertido está justificado. Ya lo escribí el año pasado por estas mismas fechas: son muchos los títulos que se venden en estos días de frenesí consumista y no todos tienen verdadero interés.

Debo añadir a estos diez cómics los dos ensayos sobre Hergé que acaban de publicarse. No se los pierdan, por favor. Y seguro que dejo fuera alguna novela gráfica estupenda, pero fíjense en lo seleccionado y no en lo que falta. Es difícil expresar una opinión y esperar que todos los lectores se muestren de acuerdo con uno.

En cualquier caso, acuda siempre a hacer sus compras a esos templos laicos que son las librerías, bajo la protección de profesionales que conocen su oficio, rodeados de libros, sí, sí, de libros, y de otros compradores con similares inquietudes, nuestros iguales, por mucho que no vayamos a decirles nunca una palabra.

Buena lectura, y ¡FELICES FIESTAS!

El Ángelus

El Ángelus, de Giroud y Homs, con traducción de Manel Domínguez. Todo comienza con un cuadro de Jean-François Millet que obsesiona al protagonista y que transforma su anodina existencia. Un guión redondo de Giroud y unos dibujos extraordinarios de Homs hacen de esta historieta un río de inagotables desbordamientos, abastecido de toda clase de aguas tributarias. Resulta fascinante sentir la vida que desprenden estas viñetas. Bajo mi subjetivo punta de vista, el mejor cómic de los últimos años. Imprescindible. (Norma Editorial, 19,50 €)

Astérix y los pictos

Astérix y los pictos, de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad, con traducción de Xavier Senín e Isabel Soto. Es el trigésimo quinto volumen de la popular serie de Astérix y el primero sin sus creadores originarios: Goscinny y Uderzo. El relevo en la parte artística está más que a la altura, pues los dibujos y la atmósfera continúan siendo iguales. Impresiona además cuánto. Sin embargo, la parte más floja se la lleva el guión al no conseguir alcanzar la brillantez de las historias clásicas. Esta nueva aventura en tierras escocesas de los héroes galos hace sentir al lector como en casa. (Salvat, 12,90 €)

Silas Corey 1

Silas Corey. La red Aquila, de Fabien Nury y Pierre Alary, con traducción de Diego Álvarez. Protagonizada por uno de esos personajes que, ocultos tras una perfecta máscara de antihéroe, resultan tremendamente atractivos para cualquier tipo de lector, esta novela gráfica de aventuras y de espías ambientada en el París de 1917 es un relato sólido, entretenido y a ratos apasionante que sale publicado en un exquisito formato. Silas Corey posee la virtud del talento, el desparpajo de los audaces y la seducción de la ambigüedad. Una lectura adictiva de principio a fin. (Dibbuks, 24 €)

Millenium 01

Millenium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres, de Sylvain Runberg y José Homs, con traducción de Olga Marín. El primer tomo (de tres) adapta el superventas sueco al cómic logrando reflejar el ambiente opresivo de la novela. Sin embargo, lo mejor es el dibujante, Homs, que escapa de cualquier tipo de etiqueta para seguir su propio camino y demostrar las posibilidades –infinitas- del medio que ha elegido para expresarse. Este dibujante está destinado a grandes logros gracias a un acabado paradigma de sensibilidad e inteligencia. Retengan su nombre. (Planeta DeAgostini Cómics, 18,95 €)

Ghost World

Ghost World, de Daniel Clowes, con traducción de Lorenzo Díaz. Ya está a la venta la edición en rústica de este clásico del cómic underground americano. Ghost World fue serializada entre 1993 y 1997, y eso se refleja en su estructura fragmentaria, con una lectura que avanza a saltos en el tiempo. Mundo fantasmal captura los temores y las tragedias cotidianas de dos jóvenes de la Generación X que ya no son niñas, pero que tampoco son aún mujeres. Estamos ante toda una reflexión acerca de los seres humanos llena de preguntas, con algunas pistas, y sin ninguna respuesta. (La Cúpula, 12 €)

Emigrantes

Emigrantes, de Shaun Tan. La primera edición española de esta obra es de 2007, pero su carácter de obra maestra hace que tenga siempre un hueco en ¡A los libros! para que llegue a un público mayor. Es la historia de un emigrante a través de una serie de imágenes sin texto, que en muchos momentos parece una proyección cinematográfica que provoca fascinación hipnótica. ¿Dónde termina la ensoñación y empieza la realidad? ¿Cuándo se desempolvan los archivos de la memoria y cuándo es la invención la que prescribe el flujo de los acontecimientos? Un tesoro artístico profundamente conmovedor. (Barbara Fiore Editora, 24 €)

El otro mar

El otro mar, de Alfonso Zapico. Tras el inmenso placer que sentí al leer Dublinés, estaba deseoso por aventurarme en lo último de este creador asturiano que se caracteriza por su valentía y por su interés en la historia. Ahora regresa con El otro mar –en formato francobelga- coincidiendo con el quinto centenario del descubrimiento del Océano Pacífico por el explorador extremeño Vasco Núñez de Balboa. Y de nuevo cautiva con una historia singularmente atractiva y con un dibujo integrado a la perfección en lo que quiere contar. Deslumbrador este hombre. (Astiberri, 14 €)

Martinez El Facha

¡¡Esto se hunde!!, de Kim. Durante mucho tiempo la popularidad de Martínez El Facha y sus inseparables amigos se ha superpuesto a la de su creador, pero tras el éxito arrollador de El arte de volar todo volvió a la normalidad. Edicions de Ponent ha reunido en un ómnibus todo lo publicado en los últimos meses de este personaje creado hace casi cuarenta años que no sólo se (auto) critica y a quienes le rodean en su partido, sino a la sociedad en su conjunto. Un clásico divertidísimo del tebeo español para un mundo en el que ya todo es posible (y peor). (Edicions de Ponent, 20 €)

Érase una vez en Francia

Érase una vez en Francia, de Fabien Nury y Sylvain Vallée, con traducción de Marion Carrière. Descubrir un cómic y que ahora se muestre imprescindible es uno de los grandes privilegios del lector. Esto es lo que me ha sucedido con los tres tomos de Érase una vez en Francia, donde viven unos personajes que traspasan la superficie del papel y con los que sientes cómo fluye la narración por la página. Nury hace un trabajo magnífico con el guión y el dibujante Vallée realiza un ejercicio pleno de detalles, tremendamente expresivo, donde cada viñeta es una pequeña joya. (Norma Editorial, 22 € cada tomo)

Criminal 1

Criminal. Integral 1, de Ed Brubaker y Sean Phillips, con traducción de José Miguel Pallarés y Joan Josep Mussarra. Este volumen incluye las tres primeras sagas: Cobarde, Sin ley y Los muertos y los moribundos, además de unos generosos extras donde nos explica el proceso creativo. Para quien no lo conozca, Criminal es una serie de género negro canónico, puro, un clásico ya del cómic americano. Es una obra maravillosa, imprescindible, cuatrocientas treinta y dos páginas en cartoné, y va por delante que merece, y mucho, el esfuerzo económico del aficionado, pues cuesta infinitamente menos de lo que vale. (Panini Cómics, 40 €)